Bajando del mirador, hacia el pueblo, encontramos vastas extensiones cultivadas con cereales. Basta ver su color, cambiante con las estaciones, para saber en qué época del año estamos. La foto es de julio de 2016, y aunque el aire todavía no abrasa, el calor y la escasez de lluvias se dejan notar de manera notable en el paisaje. Datos técnicos: f/8 1/250 s ISO 100 35 mm, sin trípode, con filtro polarizador. Es interesante notar que al emplear un sensor APS, la focal de 35 mm capta aproximadamente el mismo ángulo de visión que la vista humana.
viernes, 5 de mayo de 2017
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Campo y cielo
Paisaje típico de la primavera manchega, en abril de 2017. Datos técnicos: CANON 70D, f/9.0, 1/1000 s, ISO 200, 18 mm, cámara en mano.
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